domingo, 7 de septiembre de 2008

Un artista de verdad

Yo no lo soy. Desde hace tiempo lo acepte, presumi de ello por mucho mas, y senti que, hacer solo lo que le dicta el corazon a un hombre, seria de sobra suficiente para el mote de artista... mas con el tiempo, la experiencia y un poco de conciencia, me di cuenta de que las cosas no son asi.

Al enfrentarse al mundo, puede saberse la medida de que tan pequeño se es con respecto a su inmensidad, a lo relativo, a lo limitado de las convicciones propias y a la fuerza que se necesita. Se pone a prueba esa capacidad propia de hacer cosas fantasticas, hermosas, pero igualmente, horribles. Se debe ser niño y adulto, crear pero a la vez, reinventar, jugar con el mundo, hacerlo propio y amalgamarlo con el mundo de las fantasias. Tener la tecnica, la vision.... el coraje.

Aceptar que se tiene solo una parte de estas cualidades (tal vez la minima), es darse cuenta de una grandeza que esta preparada para ser conquistada, pero que a la vez, exige en cantidad aun mas, y mas, que cualquier amante. Pide una entrega del maximo de horas, el extenso de dias, lo constante en semanas y de lo firme por años.

Miro a quien se sacrifica de verdad y, me doy cuenta de la mediania de mis aciones, de que, he sacrificado una pobre porcion de mi para ello. Veo, que ser artista es mas que un performance de algo, hacerlo bien y creer que, ya se tiene lo necesario. Que ser artista es mas que fanfarronear con la obra propia, que es un mundo para pocos. Entrar en el, realmente entrar en el, es un asunto de uno en millones, donde los 999,999 son ciegos o parcialmente omisores de su condicion, creyentes de un titulo al que nisiquiera han aspirado algun dia con toda su extension.

Para ser un artista de verdad se necesita mas que disciplina, mas que solo talento, mas que una vida tranquila, corriente, normal... Se necesita amor. Pasion en cantidades industriales; se necesita menos que cordura pero mas que sabiduria, se necesita instinto y lo mas importante, se necesita valor. Mucho valor.

La vida ya no es propia. La vida es una simbiosis con algo poderoso, mounstroso, hermoso y divino. Va matando de a poco pero que a la vez, hace vivir potencialmente, cada momento es unico y todas las cosas se vuelven sobrehumanas y supernaturales. La simbiosis se extiende o al menos intenta hacerlo para siempre, pero su precio es caro, tanto, que en ocasiones intimida; obliga a probarnos, a saber si es posible ser o no ser, pero entonces, cuando se es, la vida ya nunca es lo que pudo ser. Se vuelve maravillosa y terriblemente pobre, paradisiaca y a la vez, tragica... pero asi solo puede ser la simbiosis.

Quiza algun dia yo lo tenga, conviva con lo que se necesita y sobreviva a la prueba. Que la simbiosis se logre en mi, ser pobre y rico, tener el valor y hacer realidad ese sueño de por lo menos en un dia de mi vida, ser un artista verdadero.

2 comentarios:

Allydna dijo...

Y entretanto... ¿en lo que haces no ves arte? ¿solo un camino para alcanzar el arte?

Me parece interesante la idea pero también confusa. ¿Como podemos diferenciar que es arte y que no? ¿Y a razón de qué?

Gabriel Hank dijo...

Entretanto, lo que hay son buenos trabajos, pasos más cerca hacia llegar a la meta.
Pienso que el arte no se identifica con la mera vista, el oído o el tacto individualmente... además de estos sentidos es necesaria también la conciencia así como el conocimiento de causas. La obra en si misma es sólo parte del concepto conocido como arte; es quizá, sólo el 40%. El restante 60% es aquello que envuelve la obra, el conocimiento de causas: cómo se hizo, qué simboliza, por qué se hizo, por quién se hizo, cuando la hizo... además de otras tantas. Entonces, y solo entonces, puede distinguirse si hay arte y artista o no. Mientras, lo que hay son trabajos o composiciones buenas al igual que las hay horribles.
Saludos Dei.